Roll the dice, haz tu apuesta, juega (Charles Bukowski).
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Si vas a intentarlo, ve hasta el final. De lo contrario no empieces siquiera. Tal vez suponga perder novias, esposas, familia, trabajos y quizás hasta la cabeza. Tal vez suponga no comer durante tres o cuatro días, tal vez suponga helarte en el banco de un parque. Tal vez suponga la cárcel, la humillación, el desdén y el aislamiento. Tu aislamiento. Todo lo demás sólo sirve para poner a prueba tu resistencia, tus auténticas ganas de hacerlo. Y lo harás. A pesar del rechazo y de las ínfimas probabilidades, y será mejor que cualquier cosa que pudieras imaginar. Si vas a intentarlo, ve hasta el final. No existe una sensación igual. Estarás sólo con los dioses y las noches arderán en llamas. Hazlo, hazlo, hazlo. Hazlo. Hasta el final. Y llevarás las riendas de la vida hasta la risa perfecta, es por lo único que vale la pena luchar.
Si no te sale ardiendo de dentro, a pesar de todo, no lo hagas. A no ser que salga espontáneamente de tu corazón y de tu mente y de tu boca y de tus tripas, no lo hagas. (...) Si lo haces por dinero o fama, no lo hagas. (...) Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti, espera pacientemente. Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa. (...) A no ser que salga de tu alma como un cohete, a no ser que quedarte quieto pudiera llevarte a la locura, al suicidio o al asesinato, no lo hagas. A no ser que el sol dentro de ti esté quemando tus tripas, no lo hagas. Cuando sea verdaderamente el momento, y si has sido elegido, sucederá por sí solo y seguirá sucediendo hasta que mueras o hasta que muera en ti. No hay otro camino. Y nunca lo hubo.
AQUEL MIRAR ALTIVO, Brillante y ominoso, Es dardo venenoso Que quiere herirme el pecho; Bellezas por las que ardo, Y están lejos de mí, Con el rostro me hieres, Sáname con tu risa. Armáos, oh pupilas, Con áspero rigor: Regad el corazón Con nubes de centellas. Mas no tarden tus labios En traerme de la muerte: Con el rostro me hieres, Sáname con tu risa. Ojos bellos, alerta. Ya os preparo el pecho: Heridme victoriosos Hasta que me desmaye. Y si por tales dardos He de ser conquistado, Si hieres con el rostro,
Sáname con tu risa. Claudio Monteverdi (1567-1643)
Estoy estudiando el solo de la Second Woman de la ópera Dido y Eneas (Henry Purcell)
Aquí dejo un video que he encontrado de esta aria cantada por otra de mis sopranos favoritas Marie McLaughlin. Sin duda es una música muy bella:
Sin embargo, las correas y los toques de queda y la lluvia Y todo lo que te hace daño Está encerrado en tu interior Al igual que las mariposas con alas y otras cosas perfectas
Esta noche no puedo parar de escuchar el disco de mi cantante favorita. Está lleno de temas famosos cantados en otros tiempos por artistas como Sinatra, Ella fitzgerald, Nat King Cole, Doris Day, etc. o tocados por músicos como Chet Baker.
Quisiera ser lo suficientemente buena para darte
caricias con olor a rosas,
tardes de vino y puestas de sol hermosas.
Quisiera ser lo que tus ojos anhelan
tus deseos y tus miedos,
los paisajes callados
que a tus caminos llenan.
Quisiera ser la suave luz que te acompaña
y te ciega al reflejarse sobre tierra mojada
por donde transita tu soledad amada
de la que siento celos y mi voz araña.
Quisiera ser aquello que siempre buscaras
tu faro de Alejandría,
los rayos del mediodía
aquello que en el horizonte siempre hallaras.
Quisiera que me amaras
como amas los fugaces instantes que llenan tu nada.
Quisiera que me dejaras arroparte
como demandan las piedras, la hierba cercenada,
el soto, la espesura, la ventisca avezada...
cuando desean amarte.
Quisiera que me amaras y te quedaras
como desean la leyenda de semillas
que a tu paso quedan abandonadas
(y olvidadas)
Borrando carpetas y archivos en mi ordenador me he encontrado con una canción de Nickelback que se titulaFar Away. Hacía mil años que no escuchaba esta música y me ha recordado a un vídeo que vi en Youtube sobre Orgullo y Prejuicio, la película, que curiosamente iba acompañada con la misma música (será que la letra le pega bastante). Una cosa ha llevado a la otra, mi cerebro es así, he pensado en esos relatos que Jane Austen escribía y que por cierto los tengo todos, aquí, la lado de mi ordenador, son un regalo que conservo con cariño...Los leí en esa época en la que se cree en los cuentos de hadas. No es un reproche por esa inocencia; la inocencia es importante en etapas de la vida; es sólo que el tiempo hace que uno tenga en mente una idea más real y vital de la vida. Aunque últimamente confieso que al empezar a leer el libro Reflejos en el ojo de un hombre de la escritora Nancy Huston me ha invadido el pesimismo (ante tanto argumento irrefutable de que hombres y mujeres no somos iguales).
Se que existen y existirán muchas Elisabeth Bennet. Todas las mujeres nos podemos identificar con esta heroína, pero por esa misma razón se que no existen Mr Darcys ya que esos personajes másculinos no son más que el reflejo de las fantasías de todas las mujeres. Y eso lo sabía la propia autora, Jane Austen, que sufrió un terrible desamor que casi la deshonró en su juventud y nunca se casó: "Escribiré sobre personas que no existen pero que nos gustaría que existieran, mis personajes tendrán todo lo que desean". Así hizo, escribió relatos con finales felices. Bueno, como anécdota histórica, hubo un hombre que puso a su hija el nombre de Jane por alguna extraña razón (sí, se dice que era aquel hombre que la deshonró). Quizá no todo esté perdido. Who knows..
Este tiempo, este lugar mal utilizado, errores... Mucho tiempo, muy tarde ¿Quién soy yo para hacerte esperar? Sólo una oportunidad, sólo un aliento sólo en caso de que quede uno solo. Porque tú sabes, tú sabes... Que te amo Te he amado siempre Y te extraño Estar lejos por mucho tiempo Sigo soñando que estarás conmigo y nunca te irás Dejaré de respirar si no te veo más De rodillas pediré una última oportunidad para un último baile Porque contigo podría soportar todo el infierno para sostener tu mano Lo daría todo, lo daría por nosotros... Tan lejos Lejos es demasiado tiempo Pero tú sabes... Que he querido... He querido que te quedes Porque he necesitado... Necesito escucharte decir que "te amo... Te he amado siempre Y te perdono Por estar lejos por mucho tiempo" Así que sigue respirando Espérame y nunca me dejes ir
Ahora que es hora de dormir
duerme, mi niño, y no llores,
porque con el tiempo verás
como que tendrás que llorar.
Oh, mi amor; oh, mi corazón
fa la ninna ninna na.
Cierra los ojos divinos
como lo hacen los otros niños,
porque pronto un oscuro velo
privará de luz al cielo,
Oh, mi amor...
(...)
Ahora que duerme mi vida,
la alegría de mi corazón,
que se acallen todos con puro celo,
que se acallen en la tierra y en el cielo.
Y mientras tanto, ¿qué haré?,
contemplaré a mi amor,
me quedaré con la cabeza inclinada
hasta que mi niño se duerma.
Las tardes de saudade saben a la voz de Rosa Cedrón
Berce sobre o que me quero arrolar
áncora que nunca me ha de deixar
Cando nada queda, cando me sobra o mundo
ti apertasme entre os brazos por un segundo
e xa sei que non vou sentir máis
Ningún mal
Fonte pura que me da de beber
auga clara que me ven confortar
Cando ti me bañas fas balsa do meu leito
deixas mudos os meus medos e o meu peito,
sabe que xa non é quen de sentir
Máis amor
Morna luz que me ven alumear
doce niño que me deu o quentor
Cando me aloumiñas tócasme no meu cerne
mirasme como ti so é que podes verme
Tal
Como eu son
Cando ti me bañas fas balsa do meu leito
deixas mudos os meus medos e, o meu peito,
sabe que xa non é quen de sentir
Máis amor.