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martes, 18 de febrero de 2014

Estamos condenados...

A vagar por el mundo teniendo la sensación de que nos falta algo.
A amar una sombra, un momento, un rayo de luz, algo etéreo que se presenta en pequeños y fugaces momentos del día...y en mil miradas de extraños.
A echar de menos, a sentirnos solos pese a estar rodeados de humanidad.
Estamos condenados, tú a estar mirando hacía el horizonte, yo a estar escuchando un preludio de Chopin op.28 nº 4 (con el que dan ganas de inaugurar un ciclo de música para cortarse las venas, por cierto).
Estamos condenados, a jugar a inventar amantes mientras descolgamos el teléfono o cortamos queso brie.
A mi amante ideal le gusta el queso brie y le gusta Chopin y le gusta la arruga de mi frente y las canas de mi sien...pero no existe.
Estamos condenados, tú a abrazar otra cintura, yo a aguantar algo que parece amor.

Estamos condenados, no nos conoceremos nunca.
Pero coincidiremos mirando por la ventana, oyendo a Chopin. Tu tocando en tu habitación, yo cantando Trois beaux oiseaux du paradis...

Te echo de menos aunque no se ni quien eres.


viernes, 14 de febrero de 2014

La muerte


“- ¿Por qué no me has esperado?
- Porque habías muerto.
- La muerte no detiene al amor; 
lo único que puede hacer es demorarlo.” 

La princesa prometida